Acompañar en la búsqueda de la verdad
Como hizo el apóstol Felipe en los Hechos de los Apóstoles, que se subió al carro del etíope y se dispuso a enseñarle, así también nosotros, cada uno, está llamado a vivir, en esta obra, la misericordia de Dios. Sólo necesitamos estar atentos a nuestro derredor para darnos cuenta de todas las personas con las que, en diferentes cuestiones y en diversas medidas, podemos compartir lo que nos ha sido dado.
Entremezclando reflexiones y oraciones, la Autora nos invita a mirar al otro, en esta dinámica de encuentro entre el que enseña y el que aprende, desentrañando términos, para asomarnos a lo esencial: descubrir con el otro la verdad que nos hace libres.