¿Por qué hemos de rezar? ¿Para qué rezar? ¿Cómo hacerlo? La oración, nos dice la autora de este tan sencillo como bello libro, nace del asombro y la admiración: “¿Cómo es posible que nos colmes de tanta dicha? Nos tejes desde el principio de los tiempos. Sueñas con nosotros antes de la madrugada del mundo”.
A medida que vamos rezando, o más bien, destejiendo, las oraciones que una mujer, madre y esposa, ha ido tejiendo con el hilo de las palabras, aún más, con el hilo de las metáforas, no podemos dejar de soltar nuestras inquietudes, nuestras inseguridades, nuestros rencores y nuestras culpas. Podemos convertirnos, con nuestra voz o con nuestro silencio, en los recreadores de estas palabras orantes y anhelantes, serenas y, a la vez, tensadas por la esperanza. Tal vez, a medida que nos vayamos familiarizando, sintiéndonos como en casa, con estas oraciones, bendiciones e himnos, tal vez vayamos cambiando aquellas preguntas en esta otra: ¿Cómo no rezar?