Ejercicios espirituales desde la oración Alma de Cristo
Estos Ejercicios ignacianos fueron pensados para gente ocupada que vuelve de su tarea y quiere tomar un tiempo de “descanso en Dios”. Se ofrecen bajo las distintas maneras de hacer oración: vocal, mental, aceptación, entrega, petición y repetición, centradas siempre en la Palabra de Dios.
Aquí las ponemos a disposición de todo aquel que quiera profundizar el encuentro con el Señor, tomando como motivación las cinco peticiones finales de la antigua oración Alma de Cristo; la misma que eligió san Ignacio para encabezar su libro.
San Ignacio escribió los Ejercicios Espirituales (EE) de treinta días, pero ya al inicio explicaba que, por distintas razones, no todos los pueden hacer por completo.
Hoy ponemos los Ejercicios ignacianos a disposición de un público más variado y amplio en forma escrita, para lo cual hemos hecho algunas adaptaciones y ampliaciones de lo relatado en aquella oportunidad.