Ofrecer al otro un lugar donde albergarse no se refiere solamente a un lugar físico; se trata, más bien, de hospedarlo en el propio corazón. Para comprender a fondo esta realidad se presenta aquí un testimonio sencillo y sincero, teñido de experiencias personales e iluminado por textos bíblicos del Antiguo y Nuevo Testamento, que narran ejemplos perfectos de amor hacia el peregrino.
El padre Ángel Moreno, sacerdote español, doctor en teología y profesor, es el capellán del monasterio benedictino de Buenafuente. El mismo es un lugar de recepción que admite a diario diferentes personas que se acercan pidiendo asilo, pan y, muchas veces, escucha de un oído atento.