Estos Ejercicios ignacianos fueron pensados para gente ocupada que vuelve de su tarea y quiere tomar un tiempo de “descanso en Dios”. Se ofrecen bajo las distintas maneras de hacer oración: vocal, mental, aceptación, entrega, petición y repetición, centradas siempre en la Palabra de Dios.
En una edición corregida y aumentada, Mons. Lugones ofrece estas formas de rezar a disposición de todo aquel que quiera profundizar el encuentro con el Señor, tomando como motivación las cinco primeras peticiones de la antigua oración Alma de Cristo; la misma que eligió san Ignacio para encabezar su libro.